En este post te daré algunos pasos básicos para comenzar a pensar si estás en condiciones de invertir parte de tus ahorros.
Estoy seguro que muchos desean crecer financieramente pero la duda de ¿Cómo comenzar? ¿En qué puedo invertir? ¿Estoy en condiciones de tomar riesgos? ¿Cuál es mi situación financiera actual? Los detienen a dar esos primeros pasos para crear un portafolio de inversión que los ayude a cumplir ciertos objetivos ya definidos.
General.
Al momento de invertir hay que pensar en cuatro grandes pasos que te ayudarán en este proceso.
1. Preparación
2. Análisis
3. Acción
4. Revisión
Veamos cada uno de ellos en más detalle.
Preparación.
La preparación tiene que ver con varios aspectos de la vida que incluyen la parte laboral, financiera y familiar.
Si hay problemas en el trabajo o peor aún el trabajo no existe, entonces es difícil que una inversión sea realizada correctamente. Por lo que siempre es recomendable tener al menos un ingreso constante.
Por otro lado, en la preparación financiera se deben asegurar dos cosas relacionadas a las deudas y al ahorro.
Antes de invertir lo ideal es no tener deudas acumuladas, en caso de tenerlas deben ser deudas controladas. Un nivel de pago de deuda de un 5% de tu ingreso mensual se considera controlado.
En cuanto al ahorro se recomienda tener dos cuentas separadas, una para gastos imprevistos o de emergencias y otra para realizar inversiones. No es muy recomendable utilizar todos los ahorros en una primera inversión.
Por último, la preparación familiar refiere a que el núcleo (al menos la esposa o esposo si los hijos son pequeños) conozcan los planes de inversión ya que esto es importante para definir planes familiares en común.
Hay que tomar en cuenta la opinión de las personas involucradas en esos planes de inversión que se están preparando. Conversar sobre las expectativas reales y las capacidades de cada miembro en colaborar en el crecimiento del patrimonio familiar.
En este punto no sólo la información inicial es importante sino los objetivos en común. Lo recomendable es buscar instrumentos de inversión que se adapten a la visión de todos los miembros del núcleo familiar. De esta manera la interacción será mucho más fluida y abierta.
Análisis.
Esta segunda etapa es vital para consolidar el plan de inversión que una persona desea seguir.
Hay que definir un objetivo para la inversión. Puede ser un objetivo a corto, mediano o largo plazo. Es de vital importancia tener objetivos tanto para el proceso de ahorro como de inversión.
Una vez definido el objetivo debemos buscar instrumentos de inversión que sean acorde a nuestro nivel de riesgo. Tal vez deseamos invertir con un retorno bajo pero muy seguro de no perder lo invertido o tal vez queremos un retorno mayor arriesgando un poco más nuestro capital.
Hay muchos instrumentos que se pueden utilizar para este fin, desde bonos del tesoro hasta criptomonedas.
Cada instrumento tiene características únicas tales como el nivel de rendimiento, las comisiones, plazos, y riesgos, los cuales deben ser evaluados en detalle con el fin de definir cuáles se adaptan mejor a nuestros objetivos.
Acción.
En este momento ya tenemos definido un plan preliminar que va desde la preparación familiar hasta los instrumentos de inversión.
Revisión.
Siempre será necesaria una revisión periódica de tus inversiones. Esa revisión puede ser mensual, semestral o anual dependiendo de tus objetivos.
Si tus objetivos son a corto plazo entonces una revisión mensual será suficiente. Con objetivos a mediano o largo plazo la revisión puede ser una o dos veces al año.
En esta etapa hay que asegurar que nuestra cartera de inversión sea diversificada y equilibrada en todo momento, pero esto será tema de otro post.
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